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A pesar del terror, siempre habrá una esperanza

Esta imagen corresponde a uno de los cuartos de la Escuela de Cadetes General Santander, que se vio afectado por el atentado sucedido el pasado 17 de enero. Luego de que el carro bomba se estrellara y explotara contra el área de dormitorios de mujeres, se pudo evidenciar que, en una de las ventanas cercanas a la explosión, permaneció en perfecto estado el cuadro de San Juan Pablo II en posición de oración. La increíble imagen, solo nos puede llevar a pensar que, a pesar del terror que pretenden sembrar quienes son capaces de cometer estos actos infames, siempre habrá una esperanza. Siempre contamos con la presencia divina que nos hace pensar que, en medio de la tragedia, lo único que nos queda es la confianza en Dios.

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