Con gran devoción fue vivida la Semana Mayor en nuestro Obispado Castrense de Colombia, nuestros Cantones, Batallones, Comandos de Departamento del país, vivieron el Triduo Pascual (pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo) con la más grande devoción, al lado de nuestros párrocos castrenses, quienes con cada una de las Eucaristías, procesiones y celebraciones representaron el sacrificio de quien murió en la cruz por nosotros.
El paso de la oscuridad a la luz, de la muerte a una vida nueva, debe significar para nosotros un resucitar a algo nuevo, un resurgir del pecado hacia la vida que Dios Padre quiere para nosotros, una vida centrada en el servicio y en la humildad, acerquémonos aún más, a vivir esa vida, esa vida que renace. ¡Felices Pascuas en el Señor!