¿Qué es una nulidad matrimonial?
Un matrimonio es nulo cuando en su celebración opero un impedimento dirimente, un defecto o vicio del consentimiento, o un defecto de forma jurídica. Por tanto, la nulidad actúa únicamente sobre la celebración del matrimonio, es decir se declara que un matrimonio concreto nunca llegó a surgir por ausencia de algún requisito o elemento esencial necesario para su validez.
¿Causas de nulidad?
En el ordenamiento canónico, estas restricciones se clasifican en impedimentos, defecto del consentimiento y defectos de forma.
- los impedimentos han sido definidos como aquellas prohibiciones o restricciones del derecho al matrimonio que determinan la validez o nulidad del matrimonio.
El primer grupo de impedimentos es el de los motivados por incapacidad física: la edad y la impotencia. Cánones (1083 &1, & 2, y C. 1084).
El segundo grupo de impedimentos los forman los que hacen referencia a la incapacidad jurídica que son el conyugicidio, el vínculo anterior y el rapto. Cánones (1090, 1085, 1089 respectivamente).
Como tercer grupo de impedimentos aparecen los originados por motivaciones religiosas. El primero de ellos es la disparidad de cultos, que exige que uno de los cónyuges este bautizado en la Iglesia católica o se haya convertido a ella desde otra iglesia cristiana. El segundo es el del orden sagrado, por el que es invalido el matrimonio de aquél que ha recibido las ordenes sagradas C. (1087), por último, de estos impedimentos es el de voto público, C. (1088).
En el cuarto y último grupo de impedimentos está compuesto por los que aparecen por parentesco: consanguinidad, afinidad y parentesco legal.
De lo anterior clasificamos la nulidad por impedimento así:
- Impedimentos que nacen de circunstancias personales
- Impedimento de edad (16 años para el varón y 14 para la mujer): c. 1083
- Impedimento de impotencia antecedente y perpetua: c. 1084
- Impedimentos que nacen de causas jurídicas
- Impedimento de vínculo o ligamen: c. 1085
- Impedimento de disparidad de cultos: c. 1086
- Impedimento de orden sagrado: c. 1087
- Impedimento de voto público y perpetuo de castidad en un instituto religioso: c. 1088
- Impedimentos que nacen de delitos
- Impedimento de rapto: c. 1089
- Impedimento de crimen: c. 1090
- Impedimentos de parentesco
- Impedimento de consanguinidad: c. 1091
- Impedimento de afinidad: c. 1092
- Impedimento de pública honestidad: c. 1093
- Impedimento de parentesco legal: c. 1094
- Vicios del consentimiento
La prestación del consentimiento matrimonial hace posible la aparición del vínculo, por lo que se entiende que constituye “la causa eficiente del matrimonio”. Así, el código de derecho canónico prescribe que el matrimonio lo produce el consentimiento de las partes legítimamente manifestado entre personas jurídicamente hábiles, consentimiento que ningún poder humano puede suplir. C. (1057 & 1). Dentro de los defectos del consentimiento encontramos los siguientes:
- Nulidad por carecer de uso de razón: canon 1095, 1º
- Nulidad por grave defecto de discreción de juicio: canon 1095, 2º
- Nulidad por incapacidad de asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por causas de naturaleza psíquica (incapacitas assumendi): canon 1095, 3º
- Ignorancia de las propiedades esenciales del matrimonio: canon 1096.
- Error acerca de la persona: canon 1097 § 1
- Error acerca de una cualidad de la persona directa y principalmente pretendida (error redundans): canon 1097 § 2
- Dolo provocado para obtener el consentimiento: canon 1098.
- Error determinante acerca de la unidad, de la indisolubilidad o de la dignidad sacramental del matrimonio (error determinans): canon 1099.
- Simulación total del matrimonio o exclusión de una propiedad esencial: canon 1101
- Nulidad por atentar matrimonio bajo condición de futuro (canon 1102 § 1) o bajo condición de pasado o de presente que no se verifica (canon 1102 § 2).
- Matrimonio contraído por violencia o por miedo grave: canon 1103.
Defecto de forma
El defecto de forma (canon 1108) es una de las causas menos frecuentes. Se da, por ejemplo, cuando una boda se celebra por otro sacerdote distinto al párroco sin la delegación correspondiente. Si no existe esa delegación hay un defecto de forma y el matrimonio podría, dependiendo el caso, ser declarado nulo.