Invocación a Dios en el 74° Aniversario del Comando General de las Fuerzas Militares

En el marco de la conmemoración del Septuagésimo Cuarto Aniversario del Comando General de las Fuerzas Militares de Colombia, nuestro Obispo Castrense, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, presidió la invocación a Dios en la Catedral Castrense “Jesucristo Redentor” en Bogotá, elevando oraciones por la Patria, por quienes integran las Fuerzas Militares y por sus familias.

Este acto litúrgico, cargado de gran significado espiritual, fue una oportunidad para agradecer a Dios por la historia, el sacrificio y la misión de nuestros hombres y mujeres de armas, así como para renovar el compromiso cristiano al servicio de la paz, la justicia y el bien común.

Durante la celebración, contamos con la presencia de las más altas autoridades militares del país, entre ellos:

El Señor Almirante Francisco Hernando Cubides Granados, Comandante General de las Fuerzas Militares.
El Señor General Hugo Alejandro López Barreto, Jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares.
El Señor General Luis Emilio Cardozo Santamaría, Comandante del Ejército Nacional.
El Señor Almirante Juan Ricardo Rozo Obregón, Comandante de la Armada Nacional.
El Señor Mayor General Carlos Fernando Silva Rueda, Segundo Comandante y Jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
El Señor Jefe Técnico de Comando Conjunto Jorge Jaime Rivera Peláez.
El Jefe Técnico de Comando Pedro Miguel Albanez Beltrán, Asesor de Comando de la Armada Nacional.
Y el Técnico Jefe de Comando César Andrés Caviedes Valencia, Asesor de Comando de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.

En su homilía, Monseñor Víctor Manuel Ochoa recordó que «Dios camina con nosotros también en medio del deber patriótico», y animó a todos los miembros de la Fuerza Pública a mantener viva su fe, como sostén en su servicio, y como fuente de esperanza para nuestra Nación.

Desde el Obispado Castrense de Colombia, nos unimos a esta celebración con gratitud y oración, renovando nuestro compromiso de acompañar espiritualmente a quienes, con entrega y valor, protegen a nuestra amada Colombia.