El nombre de esta advocación mariana alude a la misericordia de Dios con sus hijos, que nos ha dejado en la persona de la Virgen María una auténtica madre, un canal de gracia y una cabal intercesora. “Merced” significa “misericordia”, “dádiva”, “gracia”, y también “perdón”. Los orígenes de esta advocación se remontan al siglo XIII, cuando la Virgen se le apareció a San Pedro Nolasco para animarlo en la tarea de liberar a los cristianos cautivos de los musulmanes.

Nuestra Señora de las Mercedes, patrona de los reclusos y de las causas perdidas, es una de las figuras más veneradas en Europa y América, pues a ella se le atribuyen una gran cantidad de milagros y apariciones en dichas zonas del mundo, por ende, es la indicada para ayudarte con tus causas nobles. Se le conmemora el 24 de septiembre.

 

 

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