Santa Eucaristía y consagración al Sagrado corazón de Jesús, en el primer viernes, del mes de junio, en el Comando de Mantenimiento Militar.
Santa Eucaristía y consagración al Sagrado corazón de Jesús, en el primer viernes, del mes de junio, en el Comando de Mantenimiento Militar. A la ceremonia asistieron: el Comandante Coronel Víctor Alexander Celis Herrera, el Estado Mayor, una delegación de cada uno de los grupos y dependencias.
Yo, (decir su nombre), me doy y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo; le
entrego mi persona y mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos, para no querer ya servirme de
ellos, sino para pertenecerle a Él enteramente y hacerlo todo por amor suyo, renunciando con
todo mi corazón a cuanto pueda disgustarle.
Te tomo, pues, Corazón Divino, como único objeto de mi amor, por protector de mi vida,
seguridad de mi salvación, remedio de mi fragilidad e inconstancia, reparador de todas las faltas
de mi vida, y asilo seguro en la hora de la muerte. Sé, pues, Corazón bondadoso, mi justificación
ante Dios Padre, y desvía de mí los rayos de su justa indignación. Corazón amorosísimo, en Ti
pongo toda mi confianza, porque, aun temiéndolo todo de mi flaqueza, todo lo espero de tu
bondad.
Consume, pues, en mí todo cuanto pueda disgustarte o se oponga a tu Divina Voluntad.
Imprímase tu amor tan profundamente en mi corazón, que no pueda olvidarte jamás, ni verme
separado de Ti. Te ruego encarecidamente, por tu bondad que mi nombre estéescrito en Ti. Ya
que quiero constituir toda mi dicha y toda mi gloria en vivir y morir como esclavo tuyo. Amén
entrego mi persona y mi vida, mis acciones, penas y sufrimientos, para no querer ya servirme de
ellos, sino para pertenecerle a Él enteramente y hacerlo todo por amor suyo, renunciando con
todo mi corazón a cuanto pueda disgustarle.
Te tomo, pues, Corazón Divino, como único objeto de mi amor, por protector de mi vida,
seguridad de mi salvación, remedio de mi fragilidad e inconstancia, reparador de todas las faltas
de mi vida, y asilo seguro en la hora de la muerte. Sé, pues, Corazón bondadoso, mi justificación
ante Dios Padre, y desvía de mí los rayos de su justa indignación. Corazón amorosísimo, en Ti
pongo toda mi confianza, porque, aun temiéndolo todo de mi flaqueza, todo lo espero de tu
bondad.
Consume, pues, en mí todo cuanto pueda disgustarte o se oponga a tu Divina Voluntad.
Imprímase tu amor tan profundamente en mi corazón, que no pueda olvidarte jamás, ni verme
separado de Ti. Te ruego encarecidamente, por tu bondad que mi nombre estéescrito en Ti. Ya
que quiero constituir toda mi dicha y toda mi gloria en vivir y morir como esclavo tuyo. Amén
