Skip to content

Dios en el proceso de transformación de la Fuerza Aérea Colombiana

Monseñor Fabio Suescún Mutis se dirigió el día de hoy al Comando Aéreo de Combate (CATAM), en donde dirigió una charla a un grupo de personal de oficiales, suboficiales y personal civil de la Fuerza Aérea acantonado allí, acompañados del Brigadier general Luis Carlos Córdoba Avendaño, comandante de la Unidad, en la cual dialogó con ellos acerca de la necesidad de la transformación de las instituciones sin perder la dirección de Dios.

En su intervención, Monseñor Fabio Suescún habló acerca de la unidad familiar y el impacto de familias fuertes basadas en el amor para lograr una transformación real de las instituciones, es necesario ser fieles a los tiempos, en eso radica la transformación, pero esto no significa que no podamos tener a Dios como el centro, hay que hacer de la palabra de Dios algo vivo y tomarla como guía, ya que él es quien puede ayudarnos a transformar nuestras vidas, nuestra familia y la sociedad. Y lo más importante, de acuerdo a las palabras del Pastor de las Fuerzas Militares, es evitar a toda costa sacar a Dios de nuestras vidas y de nuestra sociedad.

Terminada esta intervención y aprovechando la visita a la base, Monseñor Fabio Suescún se dirigió al personal que integra la jefatura de inteligencia de la Fuerza Aérea, a quien exhortó a ser hombres y mujeres buenas sin descuidar su hogar ni sus familias que son la base de la sociedad, e incluso de usar sus competencias en la investigación para que hagan “inteligencia” a sus familias en la búsqueda de la mejor manera de hacer un hogar digno del amor de Dios.

Confirmación a un grupo de soldados del aire.

La mañana terminó con una sentida y hermosa ceremonia, en la cual Monseñor Fabio impartió a un grupo de once soldados del aire, el sacramento de la confirmación, a quienes Monseñor explicó que el Sacramento al cual acuden con tanta alegría, es donde se fortalece y completa la obra del Bautismo, donde fueron llamados a ser cristianos, y donde el Espíritu Santo se integra de manera más profunda en nuestra vida, pero que también es un llamado a defender nuestra fe al igual que transmitirla, con el propósito de llevar una vida cristiana más perfecta, que nos lleve a la madurez en Cristo, que nos hace testigos de su palabra.

Esta entrada tiene 0 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver arriba