Cuarto día del Encuentro Nacional de Párrocos, una oportunidad para renovar los votos sacerdotales.

Continuando con el cuarto día del Encuentro Nacional de Párrocos Castrenses en su décima segunda edición, los sacerdotes castrenses tuvieron la oportunidad de recibir la ilustre visita del Comandante General de las Fuerzas Militares, el General Alberto José Mejía, quien resaltó el trabajo y el liderazgo que demuestran todos los párrocos castrenses en los batallones, cuarteles y unidades militares a lo largo y ancho del país.

Animó en su charla a los sacerdotes presentes, para que los uniformados estén más cerca de Dios y que lo encuentren al interior de la Iglesia lo que se traduce en la combinación perfecta para servir de la mejor manera a la Patria.

En el discurrir de su charla, el General Mejía compartió los retos que afrontan en la actualidad las Fuerzas Militares, que resumió en el nuevo paradigma de la paz en Colombia, de las nuevas formas de ver la vida que atañe a los jóvenes y la influencia de las redes sociales en ellos, que han minado la moral por la aparición de noticias falsas, enfocadas a tergiversar la información oficial, y es por eso que habló de la importancia de la moral que deben tener los colombianos que usan el uniforme y las armas de la Patria, trabajo liderado por todos y cada uno de los párrocos castrenses.

Terminada esta charla, se llevó a cabo la celebración de la “Misa Crismal”, una hermosa y sentida Eucaristía que tiene como objetivo consagrar el Santo Crisma y los óleos, y que por lo general se celebra el Jueves Santo, pero que en nuestra Iglesia particular Castrense se realiza días antes para que se puedan unir en esta celebración todos los 200 sacerdotes que integran esta Diócesis.

Terminada esta celebración, el personal de profesionales del Obispado Castrense no dudó en compartir una tarde de esparcimiento con los sacerdotes, en donde se afianzaron los lazos de amistad y camaradería para agradecer todo el duro trabajo que realizan en las especiales condiciones de vida.